Cuento
Aventuras subacuáticas
Hace mucho tiempo, un submarinista y su compañero fueron a hacer una inversión al Mar de Calumún. Se encontraron una botella de color verde oscuro, había un mapa partido por la mitad así que lo sacaron y lo metieron en una mochila sin agua. La otra parte del mapa estaba al otro lado del mundo, resumiendo en el Mar de Manvertun. Cruzaron medio mundo, se encontraron con el mar, pero estaba revuelto es decir: con olas de tres, cuatro o cinco metros, lluvia, viento, etc. Esperaron siete días y seis noches, entonces hicieron la segunda inmersión y era cierto gracias a una persona que estaba mirando el inmenso y profundo mar, lo encontraron lo guardaron con el otro trozo de mapa. Entonces en la posada lo juntaron, lo pegaron y ya por fin sabían dónde estaba el magnífico tesoro:
- ¡Ah! ya sé donde está, está en el País de los Marineros.-propuso el valiente submarinista.
- Vamos allá.-contestó su compañero.
Iban montados sobre un tren de hace un siglo, (que todavía funcionaba) llegaron y se sumergían por tercera vez. Y allí perdidos buscaban su tesoro. Al final lo encontraron era: un millón de monedas de oro, mil monedas de plata, cien monedas de bronce, una corona de oro, una espada y un anillo de topacio.
Los submarinistas estaban con la boca abierta, lo subieron y después, se lo repartieron y cada uno se fue a su tierra natal con el tesoro y como eran tan generosos se lo repartieron a su familia.
Carlos Pérez Martín 5º
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