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Arcos de Torrecuevas Tercer Ciclo 6º

Las fiestas de Nigüelas

Redacción

Las fiestas de Nigüelas

Las fiestas de Nigüelas son toda la semana, pero los días gordos son el viernes, el sábado y el domingo.

El viernes es la cabalgata de disfraces va por todo el pueblo y la mayoría se disfrazan; niños, bebés, padres, madres, adolescentes y algún que otro abuelo. Había un grupo que iba de globos aerostáticos una cesta cortada por la base, como de “pantalones” y tenía sacos para que no “volasen” (como los de verdad) y un globo normal y corriente arriba. También había como un paso de semana santa, no era un cristo ni una virgen, era... una... ¡Carnicería! Aunque no fuera un paso cuando terminó la cabalgata se paró delante de la iglesia como si fuera a entrar. Y lo mismo de todos los años, un poco de todo.
A la noche, fui a los coches de choque dando un paseo nocturno, me monté con mi madre, era muy divertido, conducía yo y di más golpes de los que recibí y esa misma noche era el castillo de fuegos artificiales y me subí con mi abuela al balcón; fue el peor castillo de fuegos de Nigüelas porque no se veía nada, había una nube que lo tapaba; al principio se veía el resplandor de los fuegos pero, poco a poco, la nube iba tapando los fuegos y ya ni se veía el resplandor de los fuegos, excepto la traca final del castillo, que se veía el resplandor.

El sábado fuimos a misa, mi abuela y yo, es la misa de la Patrona de Nigüelas, la Virgen de las Angustias, que también es la patrona de Granada y en esa misa hay tres curas que dan la misa; la virgen está preparada para salir de procesión, pero es por la tarde, y, llega la tarde, sale la procesión y vamos al balcón con la luz de las velas, porque es una casa sin electricidad (la casa está dividida en dos partes, una parte con electricidad y la otra sin electricidad) y teníamos velas puestas en botellas y otra de mano para hacer de linterna y también para encender las otras velas y subimos al balcón con mi primo, mi tío, mi abuelo, mi abuela y yo. Cuándo pasó la procesión apagamos las velas y encendimos la de mano. Y luego, vino mi tía abuela María Luisa y mi tío abuelo Serafín. Recogimos las cosas y nos marchamos a Almuñécar.
La procesión iba por la parte bala del pueblo y el domingo se repetía lo mismo, pero por la parte alta del pueblo.

El domingo tocaba descanso así que no hicimos nada.


Carlos Pérez Martín 6º

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